22/10/11

3 - Espero que no esperes ...


Las mujeres no entendemos a los hombres y los hombres no nos entienden a nosotras (pocos hombres andan por acá, x eso hablo en femenino). Pero aún no entendemos que la diferencia no es de género sino de persona a persona, de los modos de ser que cada quién ha decidido para sí mismo según su muy única vida.

Nos encanta pensar que son los demás los que están equivocados, que son “ellos” los que tienen que cambiar, que somos nosotros contra el mundo cuando de hecho todos somos un mundito al que le convendría más poner los pies en la tierra en la que estamos para darnos cuenta de lo que podemos (o no) ser y hacer, para no ir por ahí esperando que las cosas vayan a nuestro modo cuando éste quizá va más de acuerdo a nuestros pensamientos trasnochados, que a lo que de hecho es o puede llegar a ser.

Cómo romper la barrera entre el mundo que queremos que sea, y el que es? Simple, dejando de esperar de él lo que no puede ser. Saliendo de nosotros para conocerlo y ver de lo que es capaz y, con ello, ver también de lo que somos capaces nosotros en él. Y así como hablo del Mundo, me refiero también a los munditos de los que hablaba (las personas).

Ahora que tengo su atención les confieso que esta es la tercer parte de un choro que me vine a echar porque en otros blogs he leído mucho sobre el dolor que deja tras de sí la decepción, y como creo que esta se da porque esperamos que las cosas se dén de cierta forma, decidí escribir lo que, según yo, puede ayudar a que no se dé o que, si se da, no represente un freno para que sigamos andando en este camino llamado vida. Las entradas anteriores están numeradas (por si quieren enterarse del chisme completo).
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Cuando nos atrevemos a salir de nosotras y conocemos a los demás y su idioma (su manera de revelar lo que son) podemos saber de lo que son capaces de acuerdo a lo que son (a sus posibilidades y preferencias, las cuales no tienen porqué ser iguales a las nuestras). Sus modos de hacer responden a lo que son, y los nuestros responden a lo que somos. Ustedes qué creen que se tendría que hacer para conciliar tal diferencia? Yo diría que respetar, es decir, no tratar de poner lo que somos, por encima de lo que los demás son porque ninguno tiene más valor que el otro (cuando se trata de que unos afecten a otros, ya sean sus posibilidades o bienestar, es otra cosa referida a la calidad humana de la que hablaré en una entrada próxima cuando sea más sabia, obvio xD).

Solemos decir “yo le doy tal o cual cosa y él no me lo da mí”, pero en ningún momento se hizo un contrato que dijera que para tenernos contentos el otro tendría que abandonar su manera de ser para ir de acuerdo a la nuestra. A veces damos algo que nadie nos pidió y tenemos tan presentes nuestros “sacrificios” que invalidamos mucho de lo que el otro ha hecho de acuerdo a su forma de ser. Aparte de que es más fácil recordar lo que hacemos por los demás y olvidar lo que se hace por nosotros, no tenemos derecho a exigir que se nos dé lo mismo que dimos porque cada quién tiene sus preferencias (qué aprecia y qué no) y medidas (qué tanto da y qué tanto no). Y aún sabiendo que no tenemos derecho a exigir, la mayoría de las veces esperamos. Este “esperar” es a lo que antes llamé expectativa (sí, eso que antes llamé “camino a la decepción“).

Es tan humano y tan triste esto... Los demás nos dan cosas valiosísimas para ellos, creyendo que las valoraremos de la misma forma que ellos, pero a veces uno no está esperando eso, sino otra cosa (que va de acuerdo a nosotros, en lugar de esperar algo que vaya de acuerdo a la persona en cuestión). Pero qué no cada quién decide qué regalar de sí mismo? Qué no, al regalarlo, tiene que considerar para quién va el regalo? La tristeza se ha vestido así taaantas veces, pero deberíamos ser nosotros (y no la expectativa) los que confeccionen su traje para que éste no se nos vaya tanto de las manos.

Si vamos a decepcionarnos y empaparnos de tristeza, que sea a sabiendas de lo que es el otro y lo que es capaz de dar. Para que, si decidimos irnos, sea porque en lugar de embonar con nosotros, nos forza. Para que nos despidamos porque no nos consideramos (o consideramos al otro) justo para el potencial humano del que cada uno (tanto él como nosotros) es capaz (para sí mismo y para otro). Para que si nos quedamos sea porque fluye naturalmente lo que somos con lo que el otro es. Para que nos quedemos porque cada quién ha hablado de sí mismo y ha permitido al otro darse cuenta de que uno, repercutiendo en el otro, ofrece la mejor promesa: ser y dejar ser.

Aquí es donde entra el amor, pero prefiero esperar a escribir de eso en la siguiente entrada para que rinda esto jaja. Les envío un abrazo, gracias por leer, espero sus comentarios n_n

9 comentarios:

{Desde el circulo polar ...} dijo...

GRACIAS!
Esto abre los ojos!
te pasaste, ahora leyendo encuentro las respuestas a tantas preguntas y confirmo una que otra teoria!
obvio espero la proxima entrada!
EXITO!
:)

Psicópata dijo...

wuuuaaau esto esta muy profundo y cierto en muchas cosas si quesi me agrado!!!

oyee y grax por darte una vueltesita por mi blog!!! estuvo cool ver tu comentario!!!
miles de saludos!!!

Priscila Ageitos dijo...

Hermoso blog =) desde ya te sigo , te dejo el mio para que paces http://dulceepeerfumee.blogspot.com/ un besito !!

Babi Brea dijo...

Me encanta!
te sigo!!
http://strawberryworld-bb.blogspot.com/

(K)
B.

' la lluvia al caer dijo...

Lo reconozco, no me puedo resistir, es genial hahahahaha Un besito, te sigo, y te veo por http://meditacioncomomedicacion.blogspot.com

Candela dijo...

Muy lindo tu blog, seguí así que esta buenisimo. Sueeeeerte :3
www.caandelabelen.blogspot.com

cami curieux dijo...

es una hermosa entrada!!
me encanto!!
sin palabras!!
besitos
cami

Unknown dijo...

hola! Para poner una nota algo diferente, soy hombre.
Si, claro que tienes razón en lo que dices, y esa misma razón sirve para ellas y para ellos. Porque a pesar de las diferencias de género, las cuales deben de pulirse con la evolución humana... siempre quedarán las que son porque deben ser y de no ser así la atracción entre géneros perdería gran parte de su encanto.
Sufrir sufrimos todos por amor, y es tan complicado alcanzar la sencillez de dejar al otro que obre a su gusto y nos de lo que crea conveniente y a posteriori valorar y seguir o por el contrario retirarse...
Hay una frase, y ojo no pretendo parecer machista, porque odio el machismo, que suelen decir las mujeres: "todos los hombres son iguales" y si nos paramos a pensar el por qué de esta expresión llegaremos a la conclusión de que si a todas las mujeres los hombres les parecen iguales es porque ellas son iguales también entre sí.
Al fin y al cabo creo que eso es lo bonito (si se sabe llevar y das con una buena persona)de una relación... de la relación entre mujeres y hombres.

Un saludo!

Perdida bajo la superficie. dijo...

Me encanto la nota, te espero por mi blog besos (: !

Éste que ves, engaño colorido, que, del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores, es cauteloso engaño del sentido;
éste, en quien la lisonja ha pretendido excusar de los años los horrores,
y venciendo del tiempo los rigores, triunfar de la vejez y del olvido,
es un vano artificio del cuidado, es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado:
es una necia diligencia errada,
es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada
- Sor Juana Inés de la Cruz -