Hay pocos cambios que recibimos tan de buena gana como el año nuevo. La mayoría de las veces el cambio, la diferencia y la transformación nos asustan por que nos encanta atarnos a lo conocido (lo “probado”, lo seguro) pues eso, creemos, nos garantiza bienestar. Pero estamos aquí, tan vivos como un muerto podría desear ¿para eso, para estar bien?
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Con eso voy a que me importa un cacahuate lo que dicen los libros, los medios y lo que se dice comúnmente, porque no es mi intención escribir esto a “la bola” sino a personas únicas cuya experiencia vital tan única e irrepetible no es aprensible en medidas universales ni en opiniones populares, pues aunque seamos parte del género humano somos más que sustancias, ciclos naturales y reglas convencionales que, aunque nos han afectado en ciertos puntos, no nos definen del todo, pues desde que tomamos decisiones (tomar y dejar cosas), renunciamos o nos apropiamos de lo que nos ofrece el mundo de tan incontables maneras que resulta una tontería (o una alarmante falta de carácter) aceptar que nos digan que somos parte de “la bola”.
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Cambiemos las medidas cuantitativas por medidas cualitativas, pero no me malinterpreten, me refiero a construir esas medidas de la misma forma que nos hemos constituido a nosotros mismos: reconociendo que, como parte de un mundo mediado por las reglas hechas para “la bola”, hemos tomado y renunciado a muchas de ellas porque finalmente eso es parte de lo que se nos ofrece en el medio en el que nos tocó vivir. Aceptemos lo que es y lo que somos para que cuando tratemos de entender nuestras vidas y a nosotros mismos, lo hagamos a partir de los cambios inmiscuidos en ambos aspectos, sin dejar que sean otros los que cuenten la historia de nuestra vida porque, si podemos contarla con nuestro idioma y "medida del cambio", porqué xingaos vamos a preferir uno ajeno?.
Todo este choro va para que, aunque se esté celebrando el año que empieza, encuentren en cada cambio de su muy única vida, pretexto para celebrarla. Ya esté cargada de dicha o de desdicha, esos signos vitales dan cuenta de que estamos aquí, en este tiempo y espacio que es nuestro desde que lo reconocemos como tal, con sus tonalidades y demás detalles que no hacen más que tratar de recordarnos que las posibilidades que guarda cada fragmento de vida -por no usar palabras como "minutos", etc. que, como la vida nos ha demostrado, difieren tanto los unos de los otros que su valía debería medirse, no cuantitativamente sino cualitativamente ;)- son nuestras si somos capaces de verlas y asumirlas como lo que son, promesas, caminos desconocidos, novedades, oportunidades.
Debería asustarnos vivir? No creo, y si acaso nos va mal, que venga más de eso, porque sin signos vitales de qué sirve llamar “vida” a una muerte disfrazada de permanecer? Creo que el piso -tan estable como limitado- no promete tanto como el cielo -tan prometedor como posible-, y no creo que, por parecernos desconocido, debamos renunciar a él.
No les deseo dicha y prosperidad, sino signos vitales, cualquiera que estos sean (risas, lágrimas, etc.). En mi no está hablar de las condiciones o elementos que les son externos, pues tengo tanto control sobre eso, como ustedes, así que no espero algo de ello (de las vueltas de su vida) sino de ustedes. Espero que, como sea que vengan las circunstancias que les toquen, respondan con todo lo que son, con los tanates u ovarios -según sea el caso jaja- que amerita la vida. Aún así, si el destino tiene oídos para mis deseos, me gustaría que la balanza fuera más hacia el lado bonito que al feo.
Muchas gracias por prestarme sus ojos unos minutos, espero haya valido la pena n_n.
8 comentarios:
Me encanta tu blog y la fomra como te expresas y escribes desde hoy tu seguidora :) te sigo sigueme en http://www.princesailusa.blogspot.com/
Hermoso tu blog, me encantó. Ya te sigo, te dejo mi blog, pasate www.moorablog.blogspot.com ojalá te guste! un besoo!
a ship in harbor is safe but that's not why ships are built...me ha llegado jajajaj...buenisimo post te felicito!
http://seemebloggingnow.blogspot.com/
con la fotito de la frase del bote, sintetizas todo el texto. Comparto esa perspectiva de querer celebrar la vida en cada detalle (:
feliz año!
Sentir dolor es estar vivo. Siempre me tocó esa frase y creo que puede resumir parte del texto.
Me gustan tus reflexiones, te sigo linda!
Me gusta mucho tu manera de expresaar y como piensas, estoy entre tus seguidores, besitos ♥
http://ohprettychic.blogspot.com/
LOvely!
♡www.juliphotodiary.com♡
Todos los cambios son necesarios y de ellos aprendemos a saber esperar y a desear...
besos
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